Si tienes las siguientes características puedes ser víctima de violencia:

  • Disminución de interés para participar en actividades que antes le agradaban.
  • Sentimientos de indiferencia.
  • Sentimiento de falta de expectativa de futuro (no ve soluciones o esperanza).
  • Trastornos del sueño.
  • Irritabilidad.
  • Problemas para concentrarse.
  • Problemas de autoestima (disminuye).
  • Suele justificar la violencia.
  • Asumirse como culpable de la violencia y no observa el daño sobre su persona.
  • Ocultar la historia a familiares o gente cercana.
  • Aislarse.